martes, 31 de julio de 2012

Pensadores Filosóficos de la Edad Media



Universidad de Los Andes
Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Educación, Mención Básica Integral
Cátedra: Educación Estética.







Santo Tomas y San Agustin 


Br : Duarte Yesenia Duarte
Prof: Betty Osorio



Mérida, julio del 2012


Índice:
     Introducción………………………………………………………..3
    
     Pensadores filosóficos en la estética en la Edad Media:
·         Santo Tomás de Aquino………………………….....4
·         San Agustín…………………………………..11
·         La sociología…………………………………12
·         Animación pedagógica………………...……14
·         Ejes Transversales………………………….16
·         Política ……………………………………..…18
·         Economía …………………………………….19
·         Cultura ………………………………………..20
Conclusión…………………………………………………..22
Bibliografía……………………………………………………23



Introducción:
La posición de la iglesia durante la Edad Media en cuanto a la belleza y las artes se mostraba con recelo por cuanto se temía que un excesivo interés por las cosas de la tierra pudiera perjudicar al alma. Sin embargo, pese al riesgo de idolatría, la escultura y la pintura fueron admitidas, como soportes lícitos de la piedad, y también aceptaron la literatura como parte de la educación en las artes liberales. En este sentido, las líneas que siguen a continuación constituyen por una parte, temas referidos a la formación estética, específicamente, se exponen el pensamiento en cuanto a ésta, concebido por Santo Tomás de Aquino y San Agustín de Hipona, exponentes de la Edad Media, esto, aún cuando los problemas estéticos no formaban apenas parte de la filosofía medieval, y por otra, se trata lo concerniente a aspectos tan importantes en la vida social como lo es la economía, cultura y política, cada una, desglosada según lo que pertinentemente permitiera su estudio; otro aspecto que no se puede dejar a un lado es cómo influye esto en la educación.



Pensadores filosóficos en la Estética durante la Edad Media


Santo Tomás de Aquino

Tomás de Aquino O.P. (Roccasecca, Nápoles, 1225 – Convento de Fossanova, en la actual Provincia de Latina, 7 de marzo de 1274), fue un reconocido teólogo y Doctor de la Iglesia Católica que vivió en la edad media. Máximo representante de la tradición escolástica, y padre de la Escuela Tomista de filosofía. Es conocido también como Doctor Angélico y Doctor Común. Su trabajo más conocido es la Summa Theologica, tratado en el cual postula Cinco Vías para demostrar la existencia de Dios. Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y Patrón de las Universidades y Centros de estudio católicos en 1880. Su festividad se celebra el 28 de enero.
La Belleza según Santo Tomás
La definición de Santo Tomás que se aduce con más frecuencia es “Pulcra dicuntur quae visa placent”. Pero aunque loable por su brevedad, esta definición no es adecuada como definición real, ni debemos decir que con esta expresión Santo Tomás pretendía definir la belleza. Esta expresión es descriptiva por el efecto, que más bien apunta al aspecto psicológico de la belleza, y no toca en profundidad la cuestión ontológica.
Tenemos otras indicaciones de Santo Tomás, que nos dan más para llegar al fundamento ontológico, para “cazar” la definición. He aquí unos datos muy interesantes que habrá que estudiar a fondo:
Para que haya belleza se requieren tres condiciones: primero la integridad o perfección; lo disminuido es feo por ello; y la debida proporción y armonía, y finalmente la claridad, y así se llama bello lo que tiene un color nítido.
Lo bello se refiere al poder cognoscitivo, porque se llama bello aquello cuya vista complace… de donde lo bello consiste en la debida proporción… y como el conocimiento se hace por asimilación, y la semejanza se basa en la forma, lo bello propiamente pertenece a la razón de causa formal.
La belleza particular de un objeto (que sería bello predicamental y añadiría alguna cosa al ente) es un hábito entitativo, y en consecuencia sigue la forma del ente, conforme al axioma “Quantitas sequitur materiam et quilitas formam”. Por lo tanto lo bello radica en la forma sustancial como en su sujeto, aunque en los objetos compuestos de materia y forma se manifieste principalmente por las formas accidentales. Por ello Santo Tomás hace referencia muchas veces a la relación con la causa formal, y también a la proporción y la claridad, que son propiedades que se refieren inmediatamente a la potencia cognoscitiva.
Por lo tanto, tenemos tres propiedades o condiciones objetivas de la belleza: La perfección, por la que lo bello se identifica con lo bueno; y la claridad y proporción, que se refieren a la aprehensión. Pero se ha de tener en cuenta no dar la exclusiva a estas condiciones, porque lo bello, como manifestación de la plenitud del ente, incluye de alguna manera todas las perfecciones que proceden de la forma del ente y por tanto estas propiedades están analógicamente contenidas en todos los entes.
Pero vamos a considerarlas una a una:
  1. Perfección:
Según Santo Tomás: “Toda cosa es perfecta en cuanto está en acto, pues una potencia sin su acto es imperfecta”. De inmediato se sigue que todo ente es perfecto de alguna manera, porque en tanto que es, es en acto. Pero la perfección absoluta es aquello “A lo que nada falta según el modo de su perfección”, y esta perfección implica no sólo el ente en acto, sino también la potencia efectiva y el logro del fin.
Dice Santo Tomás: “La perfección de una cosa es doble, primera y segunda. La primera perfección es según que una cosa es perfecta en su sustancia; esta perfección es la forma del todo que resulta de la integridad de las partes. La segunda perfección es el fin; y el fin es o una operación, como el fin del citarista es tocar la cítara; o es algo a lo que se llega por una operación, como el fin del edificador es una casa, que hace edificando. Y la primera perfección es causa de la segunda, porque la forma es el principio de la operación.
Y como la perfección es el fundamento del bueno, y bello y bueno son lo mismo en el sujeto, se ha de considerar la relación de la perfección con el bueno, para entender mejor la perfección en el bello. Oigamos a Santo Tomás:
“Aunque bien y ente sean lo mismo en la realidad, como sin embargo son diferentes según su razón, no se dice del mismo modo alguna cosa ente simpliciter, y bueno simpliciter… Bueno dice razón de perfecto, que es lo apetible; y por consecuencia razón de último; de donde lo que es perfecto en lo último se dice bueno simpliciter; pero lo que no tiene la última perfección que debe tener, aunque tenga alguna perfección en cuanto es en acto, no se dice perfecto simpliciter, sino secundum quid… Por lo tanto esto que dice Boecio… que en las cosas una cosa es que son buenas y otra que son, se han de referir al ser bueno simpliciter, y al ser simpliciter; porque según su primer acto una cosa es simpliciter ente, y según el último, buena simpliciter; y sin embargo, según el primer acto es de algún modo buena, y según el último acto es de algún modo ente”.
Por lo tanto la perfección, en cuanto es el logro del fin es el fundamento del bueno simpliciter; y como bello es lo mismo que bueno en el sujeto, se ha de concluir necesariamente que también lo bello simpliciter se refiere a la perfección segunda.
b. Proporción
Ya hemos visto que el nexo entre bueno y bello se funda sobre todo en la perfección del ente; ahora, al considerar la proporción como condición objetiva de la belleza, veremos como esta condición es cierta expresión de la unidad del ente, y que une dispositivamente lo bello a lo verdadero. Pero como bello es una manifestación de la plenitud y excelencia del ente, la proporción también expresa una conexión con lo bueno, como dice Santo Tomás: “Aunque bello y bueno sean lo mismo en el sujeto, porque tanto la claridad como la consonancia están contenidos en la razón de bueno, sin embargo difieren en su razón”. Por lo tanto, igual que bueno y bello, la proporción es un concepto analógico.
Leamos a Santo Tomás: “Hay en las cosas una doble consonancia. La primera según el orden de las criaturas a Dios. Y a esta se refiere Dionisio cuando dice que Dios es causa de consonancia… en cuanto orienta todas las cosas a él mismo como a su fin…Y por esto belleza se dice en griego kallos, que se toma de “llamar”. La segunda consonancia es de las cosas según la ordenación de unas con otras” (Ibid). Proporción se dice de dos modos. Por uno, es cierta relación de una cantidad a otra, según lo que doble, triple e igual son especies de proporción.
Por otro, se llama proporción cualquier relación de una cosa con otra. Y así puede haber proporción de la criatura con Dios, en cuanto se relaciona con él como el efecto a la causa, y como la potencia al acto.
Por lo tanto la proporción, o bien se refiere al orden de las partes entre sí para la totalidad de una cosa, o bien se refiere a la relación del ente a otro. La proporción intrínseca de una cosa expresa la relación con la unidad trascendental, pero lo bello, como esencialmente consiste en la relación a otro, sólo se refiere a esta proporción intrínseca material y predicamentalmente. Y así como bello añade a bueno la ordenación del ente a la potencia cognoscitiva, del mismo modo añade a la unidad la proporción a otro. Igual que la perfección del ente es el fundamento de lo bueno y bello y raíz de la apetibilidad, así la proporción intrínseca del ente es una cosa común entre lo bello y la unidad, y es la raíz de la aprehensión de una cosa como completa.

Pero la proporción, como la perfección, es una noción relativa, y por ello dice Santo Tomás que lo bello consiste en la “debida proporción”, o sea la que es conforme al estado y al tiempo. Y no puede decirse que esta proporción de lo bello requiere necesariamente la relación actual con la potencia cognoscitiva; esto sería subjetivismo puro que se enuncia en el falso axioma “Es bello porque agrada”. En las cosas objetivamente o intrínsecamente proporcionadas está presente la capacidad de adecuarse a la delectación de la potencia cognoscitiva, porque por esta proporción la potencia cognoscitiva halla en el objeto algo semejante a ella.
c. Claridad
La tercera condición de lo bello, o sea la claridad o esplendor, es, por así decirlo la condición formalísima de la belleza; es el fin mismo de la producción artística, de modo que la perfección y la proporción, aunque tengan valor objetivo como manifestaciones de la bondad y unidad del ente, son más bien disposiciones para la claridad de la belleza. Ya vimos que muchos autores antiguos ponían la claridad como propiedad de lo bello. Según Plotino, es “esplendor de lo verdadero”; según San Agustín, “esplendor del orden”; y Santo Tomás dice “La claridad pertenece a la razón de belleza”, y que “la luz hace bello, porque sin luz todas las cosas son feas”.
La claridad, como la perfección y la proporción, se puede considerar o como propiedad objetiva del ente, u ordenada a otro. Como propiedad del ente puede referirse o a la forma sustancial o a las formas accidentales, y relativo a éstas en el orden o entitativo (color, luz, etc.) u operativo (los actos humanos hechos bellos o por la razón o por la gracia). Pero radical y esencialmente la claridad pertenece a la forma sustancial, que es el fundamento de todas las formas accidentales. Y ha de tenerse en cuenta que la claridad de la forma quiere decir primariamente la claridad e inteligibilidad ontológica, o sea, la claridad de la forma en sí; y en consecuencia no queda implicada la claridad conceptual del perficiente, porque muchas cosas, en sí mismas bellas, no son percibidas por todos.
San Agustín
Agustín de Hipona, o San Agustín  (13 de noviembre de 354 – Hippo Regius, 28 de agosto de 430), es junto con Jerónimo de Estridón, Gregorio I Magno y Ambrosio de Milán uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia latina.
Siguiendo a Platón, Aristóteles, Cicerón y principalmente a Pitágoras, dice que la belleza consiste en congruencia, armonía. Unidad, integridad y orden. Escribe en De ordine: “Orden es aquello por lo que actúan todas las cosas que Dios ha establecido". Pero la nota esencial de la belleza se expresa en De vera religione: “En todas las artes complace la conveniencia, (o sea la armonía) sólo por la que todas las cosas son seguras y bellas; la misma conveniencia apetece igualdad y unidad, o la semejanza de las partes iguales, o en la proporción de las desiguales”. De manera que podemos decir que San Agustín enuncia la belleza como esplendor del orden. Muy cerca de Santo Tomás, porque la unidad y el orden se refieren más al intelecto que a la voluntad. Esplendor del orden que se refiere no sólo a la belleza corporal, sino a la inteligible y la divina.
Los conceptos claves en la teoría agustiniana son unidad, numero, igualdad, proporción y orden; de ellos, la unidad es la noción básica, no solo en el arte, sino también en la realidad. La existencia de cosas individuales que forman unidades, y la posibilidad de compararlas con miras a la igualdad o semejanza, origina la proporción, la medida y el número. En varios lugares insiste en que el numero es fundamental, tanto para el ser como para la belleza: «Examina la belleza de la forma corporal, y encontraras que todas las cosas están en su sitio debido al número»- El numero da origen al orden, el ordenamiento de las partes iguales y desiguales en un todo integrado de acuerdo con un fin. Y del orden fluye un segundo nivel de unidad, la unidad que emerge de totalidades heterogéneas, armonizadas o dispuestas simétricamente mediante relaciones internas de semejanza entre las partes.
Una característica importante de la teoría agustiniana es que la percepción de la belleza implica un juicio normativo. Percibimos los objetos ordenados como ajusta-dos a lo que deben ser, y los objetos desordenados como no ajustados a ello; esta es la razón de que el pintor pueda rectificar sobre la marcha y de que el crítico pueda juzgar. Pero esta perfección o imperfección no puede ser meramente percibida; el espectador ha de llevar dentro un concepto del orden ideal, que le fue dado por cierta «iluminación  divina». De  aquí  se sigue  que el juicio de belleza es objetivamente valido: no puede darse en él relatividad alguna.
La sociología:
 Es el estudio científico de los hechos sociales, de la convivencia humana, de las relaciones interhumanas, en cuanto a su realidad o ser efectivo.
La sociología centra su atención en la dimensión social de la conducta humana, y en las relaciones sociales por ella engendrada. Se fija en los hechos sociales en tanto que tales.
Clasificación de la sociología
La sociología puede estudiar el fenómeno social desde distintos puntos de vista, y a cada una de las principales posiciones en que se sitúa para el estudio de las cuestiones. Los sociólogos utilizan casi todos los métodos de recopilación de información empleados por otras ciencias sociales y humanidades, desde avanzadas estadísticas matemáticas hasta la interpretación de textos. También se apoyan en la información de tipo estadístico recogida periódicamente por los gobiernos, como censos y estadísticas demográficas, registros de desempleo, inmigración y delincuencia.
Cuando la Sociología estudia las causas generales en virtud de las cuales ocurren determinados fenómenos sociales, haciendo abstracción de las circunstancias particulares que concurren en esos casos, se dice que es Sociología pura. Pero si trata un caso particular con el propósito de resolver el problema que él plantea a de modificar o explicar la situación en que tiene lugar, entonces e le llama Sociología aplicada.
Sociología general y sociología especializada. La Sociología general pudiera ser confundida con la Sociología pura, pero, a diferencia de esta última no busca causas o principios, sino la descripción del fenómeno social, con excepción de rasgos particulares diferenciales.
Las sociologías especializadas circunscriben su enfoque a un aspecto particular del fenómeno social. Así la Sociología de la Educación, se ocupa de la función que desempeña la educación en los agregados sociales y de la influencia recíproca que existe entre ella y otras instituciones de la sociedad. La Sociología del Derecho estudia la relación que existe entre las instituciones jurídicas y las características sociales de una época o lugar determinado. Y por l estilo otras como la Sociología Rural, la Socióloga del Arte.

Animación pedagógica
·         La animación es un proceso utilizado para dar la sensación de movimiento a imágenes o dibujos. Para realizar animación existen numerosas técnicas que van más allá de los familiares dibujos animados. Los cuadros se pueden generar dibujando, pintando, o fotografiando los minúsculos cambios hechos repetidamente a un modelo de la realidad o a un modelo tridimensional virtual; también es posible animar objetos de la realidad y actores.

·         Concebir una animación tiende a ser un trabajo muy intensivo y tedioso. Por esto la mayor parte de la producción proviene de compañías de animación que se han encargado de organizar esta labor. Aun así existe la animación de autor (que tiene relación con la animación independiente), en general más cercana a las artes plásticas. Ésta surge del trabajo personal de uno o de unos pocos artistas. Algunos se valen de las nuevas tecnologías para simplificar la tarea. Se comienza el proceso de animación al hacer un modelo del personaje o la cosa que se va a animar. Este modelo puede ser un dibujo, o puede ser también en plastilina.
·          
·         La pedagogía tiene como objeto de estudio a la educación como fenómeno psicosocial, cultural y específicamente humano, brindándole un conjunto de bases y parámetros para analizar y estructurar la formación y los procesos de enseñanza-aprendizaje que intervienen en ella. La pedagogía es un conjunto de saberes que buscan tener impacto en el proceso educativo, en cualquiera de las dimensiones que este tenga, así como en la comprensión y organización de la cultura y la construcción del sujeto. A pesar de que se piensa que es una ciencia de carácter psicosocial que tiene por objeto el estudio de la educación con el fin de conocerla, analizarla y perfeccionarla, y a pesar de que la pedagogía es una ciencia que se nutre de disciplinas como la sociología, la economía, la antropología, la psicología, la historia, la medicina, etc., es preciso señalar que es fundamentalmente filosófica y que su objeto de estudio es la Formación, es decir en palabras de Hegel, de aquel proceso en donde el sujeto pasa de una conciencia en sí a una conciencia para sí y donde el sujeto reconoce el lugar que ocupa en el mundo y se reconoce como constructor y transformador de éste.

·         Pedagogía de expresión ludocreativa: El propósito de la Expresión en la Educación es ofrecer a los niños y jóvenes la oportunidad para experimentar, descubrir, dar forma a sus expectativas por su propia iniciativa; con la finalidad de desarrollar sus potencialidades, desenvolver un pensamiento propio y actitudes creativas en dialogo con los otros alumnos y docentes. La propuesta pedagógica fundamentada en la expresión se propone desarrollar al sujeto, orientados por la metodología de la expresión ludocreativa, sin la inducción de modelos que limiten la proyección de cada persona. Para eso, se considera el entorno cultural, las diversas formas de participación de cada uno, a través las áreas de expresión, procesando una situación que valoriza la afirmación de identidades y el desenvolvimiento de potencialidades. Esta tendencia pedagógica es difundida en América Latina y Europa por Raimundo Dinello.

Ejes Transversales
El hombre enfrenta actualmente múltiples problemas que afectan en mayor o menor grado tanto al mundo oriental como el mundo occidental, el deterioro de la salud, del ambiente, de las relaciones internacionales, el consumismo, la desigualdad, la pobreza extrema, los prejuicios raciales, la violencia, la corrupción, la pérdida de identidad cultural son, entre otros, problemas que se manifiestan en las diferentes culturas. Junto a ellos, los cambios acelerados en el ámbito científico, tecnológico, comunicacional, industrial, obligan a una reorientación de la educación sobre la base de un nuevo paradigma sustentado en valores y actitudes que brinden sentido y armonía a la vida del hombre.
(Ministerio de Educación, 1998)


Los ejes transversales no son abstracciones que se aprenden conceptualmente. Se aspira que ellos se traduzcan en actitudes y comportamientos concretos relacionados dinámicamente con la realidad en cada una de las áreas curriculares. Esto, dentro de un enfoque que propicia la autonomía, la globalización y la interdisciplinariedad como recursos que permitan el sistema educativo, dentro de un contexto cambiante, responder con vivencias concretas a las exigencias que la sociedad impone.
El eje transversal lenguaje, junto con los otros ejes, promueve la integración de todas las áreas del currículo. Este hecho contribuye a la organización de actividades que favorezcan la participación del niño en procesos de observación, análisis, síntesis, comparación, clasificación, inferencias, parafraseo, anticipaciones, sobre la base de situaciones que permitan su crecimiento intelectual, afectivo y social.

La incorporación del Eje Transversal Desarrollo del Pensamiento en el Diseño Curricular de Educación Básica, obedece al bajo nivel intelectual detectado en los alumnos ya que carecen de un conjunto de herramientas y de habilidades necesarias para el adecuado procesamiento de la información, la resolución de problemas, la transferencia de conocimientos, la toma de decisiones, entre otros.

Al intentar el desarrollo del pensamiento, se pretende que los niños, al culminar la Primera Etapa de Educación Básica, se interesen en saber las respuestas a diversos planteamientos y en reproducir conocimientos, pero interesa aún más la actitud que se asume cuando no se conocen las respuestas y la producción de conocimientos con cierta autonomía intelectual. Para el desarrollo social es importante tener estudiantes que sean creativos, atentos, reconozcan discrepancias y averigüen causas sobre los fenómenos, erradicando las actitudes pasivas de aceptación sin crítica, donde el docente plantea problemas con soluciones inmediatas.
La presencia del Eje Transversal Valores en el Diseño Curricular del Nivel de Educación Básica se justifica por la crisis moral que caracteriza la época actual. En Venezuela es motivo de preocupación la pérdida progresiva de valores que se observa en los distintos sectores que conforman nuestra sociedad.
El Enfoque del Trabajo, como eje transversal, debe estar presente en todas las áreas académicas que integran el currículo de la Primera Etapa del nivel de Educación Básica, en la cual se hace énfasis en la Valoración del Trabajo, la exploración y orientación vocacional. En tal sentido, el trabajo en la escuela debe estar vinculado con la realidad, sin constituirse en un sencillo apéndice de contenidos teóricos. Las experiencias de trabajo que se incorporen en el currículo, deben tener un propósito de exploración de habilidades e intereses y de aplicación en la comunidad que circunda al estudiante, tomando como base los conocimientos de la ciencia y tecnología.

POLITICA:
La política es aquella práctica que se ocupa de gestionar, de resolver los conflictos colectivos y de crear coherencia social, y su resultado son decisiones obligatorias para todos.

Es el proceso y actividad, orientada ideológicamente, de toma de decisión de un grupo para la consecución de unos objetivos. La ciencia política estudia dicha conducta.
La política se remonta al Neolítico, donde se empezó a organizar la sociedad jerárquicamente apareciendo así el poder sobre los demás. Hasta aquella época el poder lo ocupaba el más fuerte o sabio del grupo, pero ya hay constancia de pueblos centroeuropeos y procedentes del mediterráneo que estaban organizados en un sistema que en ocasiones era absolutista, y como en el caso de algunas polis griegas (Atenas) o la cultura fenicia practicaban la democracia parcial, o estaban organizadas en asambleas.

Economía:
La economía puede enmarcarse dentro del grupo de ciencias sociales ya que se dedica al estudio de los procedimientos productivos y de intercambio, y alanálisis del consumo de bienes (productos) y servicios. El vocablo proviene del griego y significa “administración de una casa o familia”.

Políticas Económicas:
Los agentes económicos generalmente son responsables de la “política fiscal” y de la “política monetaria”. La política fiscal está dividida en leyes impositivas y presupuestos de gasto gubernamental. Los organismos gubernamentales especiales pueden realizar cambios en la política para modificar la cantidad de ingresos no reembolsables disponibles para los contribuyentes. Por ejemplo, si un gobierno aumenta los impuestos, esto da como resultado menos ingresos disponibles para las personas. El ingreso disponible es utilizado por la población como dinero para adquirir bienes y servicios. Es este escenario especial, el aumento de impuestos podría tener un impacto adverso sobre la producción económica total ya que las personas generalmente gastan su dinero de manera más sabia que los gobiernos.

En algunos casos, los gobiernos utilizan los fondos producto del aumento de impuestos y los inyectan nuevamente en empresas y mercados, y así estimulan una economía estancada. La forma de asignación de los fondos de un país se llama Gasto Gubernamental. Sin embargo, como la mayoría de los gobiernos tienen presupuestos pobres, un aumento en los gastos gubernamentales generalmente da como resultado impuestos más elevados para cubrir el déficit presupuestario no previsto y la necesidad de devolver los fondos pedidos en préstamo.
La política monetaria también es importante en la administración económica. Esta política está principalmente controlada por los bancos centrales, que son instituciones financieras que pueden controlar indirectamente la masa monetaria en una economía. Esto es realizado mediante la manipulación del costo de tomar préstamos de dinero mediante tasas de interés a corto plazo. Las tasas de interés se definen como la suma porcentual de dinero cobrada sobre los préstamos, que puede ser variable o fija.

La cultura: nos otorga los rasgos que nos caracterizan como ser humanos "racionales", pues es la que nos diferencia claramente de los animales que sólo actúan por instinto. Por lo tanto, la cultura es una manifestación racional del hombre en cuanto a su adaptación al medio ambiente y social que lo rodea, por eso es que las culturas son distintas según el tipo de clima, la latitud o el color de piel, ya que toda manifestación cultural no es más que la adaptación al medio ambiente como ya había dicho antes.

Ahora, está relacionada con el desarrollo de la humanidad porque la cultura está asociada al tipo de conocimiento y tecnología que produce el hombre. Por ejemplo, la cultura occidental tiene una cultura muy científica, por ello es que bajo esa lógica es como las sociedades se volvieron "modernas". En cambio, las culturas tribales, como las africanas, los llevan más a la convivencia con el medio ambiente. No son materialistas, ni le dan valor a lo que nosotros si se lo demos. Por ello, es que desde nuestra perspectiva cualquiera que no apuesta a la ciencia y tecnología como el camino de mejora de la humanidad esta "retrasado", aunque ya sabemos que esto no es necesariamente cierto ni real.
Dentro de todo esfuerzo realizado para la mejora de la educación en la entidad, debe valorarse la dimensión social que juega la cultura, ya que ésta dota de un referente y contexto a los conocimientos y habilidades que se transmiten en la escuela,  las aportaciones que la cultura hace a la educación está el dotar de un referente y contexto a los conocimientos y habilidades que se transmiten en las aulas, así como conferir a la información que se recibe en la escuela, el hogar, el trabajo y la calle de un sentido crítico que permita aprender y discernir la realidad, ampliar el horizonte intelectual, contribuir a una mejor enseñanza y devolverle al profesor el papel de promotor, agente, animador social y cultural de la escuela.










Conclusión:
A lo largo de la historia se observa una tendencia de las sociedades a la conservación de su cultura, es el proceso de socialización o enculturación de sus miembros, lo cual es función de la educación a través de la cual, a nivel social, se adaptan los individuos a los comportamientos y exigencias de su grupo social y también se les imprime el deseo de mejora y cambio de su propia realidad social.
El desarrollo va de la mano de la formación de recursos humanos, es por ello que la educación es considerada hoy como un bien tanto de consumo como de inversión, como bien de consumo, porque se da para el crecimiento personal del individuo, como inversión tratando de rentabilizar el gasto que se produce, pero con la diferencia entre este y la inversión en bienes materiales, de que éste último se puede recuperar total o parcialmente por la venta de esos bienes, mientras que en la primera la recuperación de lo gastado es lenta y exige de la cooperación y el compromiso de la persona que es objeto de la misma.
E l mundo actual requiere cada día más personas calificadas y especializadas para poder continuar con el constante desarrollo y evolución de la humanidad. Muchas áreas de conocimiento son muy importantes en cada país para poder dar productos y servicios de gran calidad y cumplir con las expectativas del mundo actual, es por ello la educación es tan importante en la sociedad para  poder tener un desarrollo personal importante y al mismo tiempo ayudar a la constante evolución de nuestra cultura, política economía y progreso nacional.
  

Bibliografía:
·        Hug Banyeres. La Belleza según Santo Tomás de Aquino. Revista electrónica mensual del Instituto Santo Tomás (Fundación Balmesiana).
·        Año 4 Enero 2006. En: http://www.e-aquinas.net/epoca1/la-belleza-segun-santo-tomas/

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